16.10.09

Cementerio Modernista

Te apareces, te vas, vienes, vuelves a tu lugar, me cansas la vista y la imaginación.

Dejas caer canicas en mi baldosa, un millón, con expresión gélida e inflexible en tu rostro de estatua mausoleica en marfil.

Haces ruido, traes estruendo a esta, mi corte del absurdo, más llena de bufones que de cortesanos.

Acrecientas mi caos, tomas las riendas de este carnaval atroz.

Rompes bisagras, quiebras ventanales y claraboyas, dejas a la intemperie a mi majestad desmoralizada, desnuda y demacrada, llena de llagas hondas para que filtres tu lluvia ácida en goteras eternas de terror.

No hay comentarios.: