10.6.14

Jaulas

Camino por la vereda enjaulado entre calles y propiedades. Ahí están mis hermanos con raíces, enjaulados también. A ellos los pusieron equidistantes, los militarizaron de una forma muy ridícula. Pero a veces se zarpan las raíces, hacen saltar la cochinada que les pusieron encima. Y es bonito, podríamos hacer eso también. Pero no, las patas solo nos sirven para ir al matadero en la mañana y volver al cajón en la noche. Las patas y el auto, la micro, el cigarro, la tele, el metro, el diario, el ascensor, el café, la escalera mecánica, la publicidad, las pastillas. En fin, las ortopedias. Y está también esa válvula de escape, ese aparato que permite anular este tiempo y espacio, que atrofia el cuello y la presencia. Necesito estar conectado, comunicarme con la versión mediatizada del otro, su proyección conveniente. Las pantallas tienen algo de vórtice, algo que se chupa a los seres humanos y les impide salir. Es que es muy cómodo mirar una pantalla, es como ser alimentado por sonda. No tienes que masticar, solo un continuo de consumo pasivo. El resto del cuerpo tiene que descansar mientras se desplaza a su lugar asignado en la línea de producción. Dices que haces lo que te gusta. A decir verdad, lo que te gusta está delimitado por lo que se permite. ¿Estás seguro de que haces lo que más te gusta? ¿Lo que más quisieras? Probablemente haces lo que se puede, en la medida de lo posible. El día que hagas lo imposible se te dejarán caer encima y tú no quieres sentir ese riesgo, así que mejor te acomodas porque peor es nada. Las vacaciones me dices tú, o el tiempo libre, para quien no goza de las primeras. Resulta que el tiempo libre es una extensión del trabajo, funcional en tanto recarga de baterías de los robots física y espiritualmente agotados. Tu familia vale la pena, el mundo podrá ser una mierda pero la familia siempre estará ahí para apoyarse. A tal punto que no hay más hermanos que los hermanos, porque los demás son el vecino, la señora de la esquina, el compañero de trabajo, el extraño. Cuando el mundo termine de caerse a pedazos, ahí estarás con tu familia encerrado en tu casa y no en la del vecino, ni siquiera en la del amigo. Puta que se achicó la familia universal. ¿Qué puede ser esperanzador dentro de esta película? Dios. Sí, te lo cedo, dios puede ser una de las cosas más esperanzadoras a las que acudir. Pero la esperanza vale callampa. Lo que necesitamos es una vida.

Por Pudahuel

Mira con la lupa, ¿viste que se ve grande? Las larvitas se convierten en capullos, o sea que se meten en un saquito y se quedan así tranquilitas esperando hasta que Bang Bang se convierten en una mariposa, o también una polilla. ¿Te dan miedo? Sí, se comen la ropa, le hacen hoyitos, pero no hacen daño. ¿Cómo hacen los chanchitos de tierra cuando se asustan? Bang Bang se hacen bolita, ¿o no? Tienen unas antenitas que les sirven para saber adónde ir. ¿Las lombrices tienen patas? No, ¿cierto? ¿Y cómo se mueven? Se arrastran, así. Las lombrices se comen todas las hojitas secas y Bang Bang...

Tía, ¿son balazos?
¡Adentro niños, todos adentro!
¿Están disparando?
Siempre.

...

Qué miedo, no se asomen. Dejemos que pase. A ver...

...

Ja ja ja, eran las tías que están reventando unos globos en el segundo piso...
¿Seguimos con el otro grupo?

7.6.14

Todo es uno

Me derretí. Miré hacia el cielo y la luz lentamente comenzó a abandonarme en forma granular a medida que yo me infiltraba. Cada parte de mí, abriéndose una y otra vez dentro del suelo. Una parte de mí ocupaba gradualmente cada pequeño poro de esta red. Otra parte seguía fluyendo en constante descenso a través de los poros más grandes. Una parte de la primera parte se hizo vapor y comenzó su ascenso hacia las alturas. Otra parte de la primera parte fue absorbida por las raíces y comenzó su ascenso por el interior de las plantas hasta sus hojas. Allí fue transpirada como vapor y comenzó su ascenso hacia las alturas junto a la otra parte. La segunda parte atravesó el nivel freático y encontró más humedad, comenzando un lento flujo lateral. La primera y la segunda parte de la primera parte se condensaron en las alturas y se precipitaron sobre un lago, volviéndose parte de una masa inmensa en tranquila oscilación. La segunda parte drenó en un río caudaloso que desembocaba en el lago. Se encontró con las dos partes de la primera parte, justo en el momento en que un hombre sumergía un cuenco para beber. Todas las partes comenzaron su descenso por el interior del organismo a través de la boca, faringe, esófago, estómago... una parte la meó, y esa infiltró en el suelo junto a un árbol. La otra parte fue transpirada y comenzó su ascenso hacia las alturas...

Impotencia

No quiero autocompasión. No quiero entrega.
No quiero ser críptico. No quiero que me lean.
Terapia. Solo terapia.
Me aburrí de todo lo que se escribe.
Me hastié de los mensajes, del discurso.
Solo chuchadas. Quiero putear.
Conchetumadre. Qué bien se siente.
La puta que te parió, hijo de las mil putas reculiao. Vocalizarlo.
Así está mejor, una dosis de sustancia.

¿Cuándo empieza la vida? ¿Ya comenzó mi sueño?
¿Por qué todavía no ando con cara de idiota, contento?
¿De qué está hecha esa felicidad mística?
Tráiganme un hueón contento y me despedazo de envidia, de rabia.

Impotencia.

Ni siquiera sé por qué escribo esto.
Quizás porque muchos meses sin terapia.
Quizás porque se asume que tengo muchas cosas que escribir, que se me arranca el grito de locuacidad.
Pero no, hay pura angustia informe, bruxante, no canalizada.
Así que esto es, mi producto.
Esto soy, una maraña de incomprensión desolada.
Me estoy secando al sol.